Comienza el día con la misa que la Cofradía celebra en la Ermita del Puente. La pequeña ermita, un año más, acoge esta tradicional misa muy entrañable para los calceatenses.

En el Salón de las Doncellas de la Casa de la Cofradía se expone al público en general la Mesa con la que los priores Montse y José Ramón agasajan a las jóveness que un poco después portarán sobre sus cabezas el Pan del Santo, reflejando la caridad de nuestro querido Santo Domingo.

En efecto, vestidas de blanco y portando el típico cestaño las 18 Doncellas y la Doncella Mayor recorrieron las calles del casco histórico hasta el Hospital del Santo donde entregaron el Pan a cada uno de los ancianos residentes. Acompañando a las Doncellas van dos asnos cargando con las viandas con las que esta próxima noche se guisará el Almuerzo del Santo, a saber: garbanzos, acelga, cebollas, perejil y como no, los carneros ya sacrificados que darán ese toque inconfundible al guiso.

Por la tarde la procesión de la Rueda con toda la gente joven y no tanto… entró en la Catedral donde permanecerá colgando delante del gallinero.

A continuación la Cofradía repartió la «Cebolleta»  a todos los asistentes.